Manifiesto 25N
Como cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una lacra que muy a nuestro pesar sigue afectando a millones de mujeres en todo el mundo. El maltrato psicológico, la trata, los abusos sexuales, los feminicidios… Son solo algunos de los múltiples tipos de violencia que se ejercen contra las mujeres cada segundo, dejándonos desamparadas frente a instituciones que todavía siguen sin implementar medidas efectivas para acabar con esta violencia.
Podríamos hablar de las alarmantes cifras que hay sobre el aumento de la violencia, pero las mujeres son mucho más que números y estadística. Detrás de cada golpe, de cada amenaza, hay una persona, una vida que no volverá a ser la misma. No podemos seguir sacando comunicados vacíos de contenido si no luchamos incansablemente para que todas las instituciones implementen medidas reales de protección para las víctimas.
En el ámbito político, que como partido nos atañe, no podemos olvidar que todos hemos fallado, que sigue habiendo mucho camino por recorrer para crear espacios seguros y libres de violencia. No es de recibo que se normalice y banalice el acoso a compañeras, o se hable de que algunos de nuestros representantes políticos sean consumidores de la prostitución y no se haga absolutamente nada para cesarles. Porque las prostitutas son uno de los colectivos de mujeres más vulnerables de nuestra sociedad, y siguen estando completamente desamparadas ante los abusos y agresiones.
El mayor cómplice de esta lacra machista es el silencio, como el de la soledad que sufren millones de mujeres, muchas de ellas en entornos rurales, que se sienten desamparadas y desprotegidas al no tener ningún tipo de apoyo cerca. Debemos implementar protocolos de ayuda y acompañamiento en todos los lugares posibles, no solo en las ciudades.
Este 25 de noviembre gritaremos hasta quedarnos sin voz, por todas las que ya no pueden hacerlo, por las mujeres que cada día piensan en rendirse, por las niñas que merecen un futuro en el que poder ser libres. Compañeras, esta lucha es de todas y solo juntas podremos combatir la violencia que durante tanto tiempo nos ha tenido amordazadas.