Este artículo de Xune Fidalgo Castro pertenece a la entrada “Actualidad” publicada por alantre.org
La sociedad leonesa en la actualidad es fruto de decisiones pasadas, de decisiones políticas de orden institucional y partidista, donde no tomarlas en un sentido ha marcado un devenir político concreto, y dentro de la izquierda en esta tierra, las decisiones allá por finales de los 70 y principios de los 80 de no constituir un proyecto político de izquierdas propio para este País ha conllevado un vacío reivindicativo de las problemáticas sociales desde nuestra posición subalterna y periférica en el Estado y Autonomía.
Y como se suele decir, de aquellos polvos estos lodos, donde el abanico transformador dejó una problemática en manos de una élite política leonesa que no se movía en esas lógicas de construcción social justa e igualitaria, dónde quién ocupaba ese espacio hacia oídos sordos o se ponía de perfil en opresiones territoriales, políticas y lingüísticas que afectaban y afectan al pueblo leonés.
La sociedad leonesa, como en todas, se mueve no solo por una lógica territorial sino también material, de las condiciones materiales y sociales donde el eje ideológico está presente en mayor o menos medida en función de la agenda política, pero presente. En esa tesitura, vemos con desesperanza que dentro del movimiento de empoderamiento colectivo mayoritario en la provincia del norte del País, no recoge todo el sentir en favor del mismo en las sucesivas elecciones (tan solo el 50% del mismo en encuestas cruzadas de apoyo autogobierno y a partidos políticos con ola electoral a favor). Ahí los partidos de corte estatal se encuentran cómodos, nadie disputa su espacio político en coordenadas ideológicas, entrando en una situación política a gusto en sus cuotas de poder pero inamovible y perjudicial en la reivindicación justa de nuestro autogobierno al perpetuarse en el tiempo sine die. Por eso somos incómodos a la estatalidad partidista de siempre.
Por ello, claro que es necesario un proyecto leonés de izquierdas, sumamos y queremos sumar a un planteamiento de autogobierno dentro de una sociedad plural planteando la sociedad que queremos y no queremos.
En ese planteamiento lucharemos por dejar de ser un territorio extractivo de recursos hacia otros lugares para su desarrollo económico mientras se destruyen nuestro entorno natural y el futuro de nuestros pueblos.
Lucharemos por no seguir siendo un pueblo que sea tratado secundariamente y a sus ciudadanos como de segunda, exigiendo un reparto justo y equitativo, dentro de un proceso desarrollo sostenible respetuoso con nuestro entorno.
Que nuestro medio rural, base de nuestra economía y vida comunitaria no siga siendo destruido, planteando un desarrollo y vertebración territorial y social de acorde con nuestro modelo de comunidades de aldea.
Que los recursos habilitados para nuestro desarrollo sean de aplicación y decisión en nuestro territorio a través de nuestro autogobierno y se articule un modelo de ordenación territorial que asiente las bases a futuro de este pueblo.
Que las condiciones socioeconómicas de nuestra sociedad no sigan abriendo una brecha de precariado autóctono y peculiar de nuestra clase trabajadora con respecto a otros territorios.
Para que las condiciones sociales, sujetas a la lógica medible neoliberal y unida a la depresión económica que vivimos, no agrave más si cabe nuestra condición precaria y vulneradora de derechos como ciudadanos.
Pero sobretodo, estaremos para que entre todas y todos podamos decir ¡basta!, podamos decir a las sucursales de los partidos estatales que no somos un territorio pegote en el mapa donde ellos entiendan sus lógicas existenciales y partidistas entorno a la M-30 y el Pisuerga.
Para crear una sociedad donde la justicia social, el empoderamiento colectivo, lo comunitario y la construcción de una sociedad de valores multiculturales sea acción política desde nuestras propias instituciones.
Para construir un País Llionés como sujeto que reivindica para las leonesas el derecho a decidir, el derecho a imaginar su proyecto de futuro y a trabajar por construirlo. Un País que reclama la soberanía de cada individuo y entiende que será la suma de esas voluntades individuales la que marcará el rumbo a seguir y construir entre todos.
En definitiva, un proyecto de izquierdas de estricta obediencia leonesa que plantee unos marcos y lógicas propias que nos hagan creer y apostar por un futuro dentro de la espiral depresiva en que está instalada la sociedad leonesa. Necesitamos ilusión y esperanza, y ALANTRE tiene que aportar ese impulso para lograrlo, somos uno más, con humildad y transparencia pero con determinación y valentía de romper marcos mentales y políticos establecidos para ser dueños de nuestro futuro.
Xune Fidalgo Castro. El melgueiru.
o noso Bierzo merece máis autonomía de León e recoñecemento de oficialidade para o idioma galego♥️