Este artículo de María del Camino García García pertenece a la entrada “Actualidad” publicada por alantre.org
Pido que la Junta de Castilla y de León deje de castigar a nuestros paisanos en tantos y tantos temas en los que estamos dejados de la “mano de Dios”. Incumplen tanto la equidad como la igualdad. Esa igualdad en mayúsculas que debe ir con apellido: la Igualdad de Oportunidades. Por eso creo en Alantre, porque no podemos seguir permitiendo ser su colonia.
Como ciudadanos somos contribuyentes de impuestos y beneficiarios de un sistema que en estos momentos está corrompido y viciado, día a día lo comprobamos. Se acercan las elecciones y comienza el juego populista de los partidos tradicionales donde nos ofrecerán migajas con modelos sanitarios como el Hospital Clínico de Valladolid o el Río Ortega. Pero ya sabemos que la tónica habitual es colocar al frente al que más amigos tiene.
No queremos su modelo sanitario porque es el que más reclamaciones tiene. Queremos que nos dejen optimizar nuestros servicios con cabeza y raciocinio. ¡Queremos que nos dejen gestionar nuestra sanidad!
Tampoco podemos permitir que se siga fracturando aún más la vida a los pacientes con patologías por la pésima gestión de la Consejería de Sanidad. Estamos llegando a un punto en el que el retraso en las listas de espera está derivando en jubilaciones precoces e irrisorias.
Nos plantan un debate: ¿tenemos déficit de profesionales o déficit de instalaciones? Lo que sí tenemos es ausencia de voluntad política. Y esto pasa porque hemos fallado como sociedad, administración, y porque se entrega en bandeja de plata la gestión a los que más amigos tienen o más favores se les debe. Seguimos sin ser autónomos…
La derecha de Castilla y León se afana en criticar al gobierno central, sin mirar su ombligo que deja fuera a los más vulnerables. Algo que no sonará lejano, por ejemplo, es la rebaja del IVA en la cesta de la compra. ¿Qué medidas toman los gobiernos de los partidos nacionales en los distintos gobiernos del País Llionés? Ninguna. Podrían complementar estas medidas ayudando, entre otros, a colectivos donde el sobrecoste de la alimentación no está presente en la reducción del IVA, como los alérgicos al gluten u otras alergias o intolerancias: a esas personas sí que les va la vida en ello. No veo que se reaccione a esta situación y así llevan años. No hay soberanía…
Ahora comenzará la campaña de rebajas, y aprovecharán para vendernos como una gran oportunidad macroparques solares, cuando la realidad es que éstos ya están tramitados, acordados y concedidas las instalaciones con la connivencia de todas las instituciones. No tenemos autogobierno …
Así, no tenemos futuro, ni esperanzas. No hay industria tractora, no tenemos modo de subsistencia, nos dejan morir de inanición. Nos engañan vendiéndonos la llegada de grandes empresas de servicios que lo único —y poco— que traen a nuestras Comarcas es puestos de empleo precarios. Muy pronto vendrá el gran hombre blanco ofertando los regalos de paz: nos traerán los collares de cuentas, los espejos, caramelos y, ya puestos, papeletas de voto a sobrecerrado con las últimas esperanzas de nuestro futuro dentro.
Nunca van a poner voluntad política, ganas, ni empeño hasta que sequen la sangre de nuestras gentes. Ya les estamos entregando a nuestras hijas e hijos, que tienen que emigrar, y a los padres y abuelos abocados al olvido y al desamparo. Y todo ello bajo ese enorme paraguas en el que se ampara el muy bien conocido por nosotros como “interés general”, ese que tantas desgracias nos ha traído.
¡Yo digo basta!, es el momento de romper con esta realidad. Os invito a dar un paso alantre (www.alante.org).
María Camino García García.
LEXIT DE UNA P. VEZ